¡Levántate y quéjate, educación! (Francisco Imbernón)


Acceder al documento original pulsando aquí

Introducción

El 21 de diciembre de 2011 asume el gobierno de España el Partido Popular con mayoría absoluta. Dentro de pocos días hará un año. En aquel momento el curso escolar estaba empezado y han bastado 12 meses para ver como la educación en España (sobre todo la pública) se ha ido desmoronando poco a poco aunque el gobierno (el central y los autonómicos) han ido hablando eufemísticamente de ajustes debido a la crisis económica, excusa que sirve para todo (ahora no toca hablar de otra cosa excepto en Cataluña que algún tema ha desviado la atención). Y además con la contrarreforma presentada el mes de septiembre se ha vuelto la mirada y los pasos educativos hacia atrás. Y las políticas, las prácticas y las cifras lo demuestran. Este documento pretende demostrarlo o al menos hacerlo patente para todos aquellos que no se lo creen o que dudan que haya un envite ideológico más que una finalidad de mejora de la educación. 
En aquel momento (2011) como se tenían que hacer los presupuestos se bajó un 21% menos y lógicamente se traspasó menos a las comunidades autónomas que tienen las competencias educativas y sociales, pero no un 21% sino un 35% menos. Desde la llegada al gobierno del Partido Popular se han recortado 5.212 millones de euros en Educación: 487 millones en diciembre por el acuerdo de no disponibilidad, 663 millones menos en los presupuestos de 2012, 3.736 millones por el Real Decreto Ley 14/2012 de medidas de racionalización del gasto público en el ámbito educativo y 326 millones de menos en los presupuestos 2013.

En los presupuestos del 2013 se dedica a educación 1944,73 millones de euros (desciende 14,45%) cuando fueron 2.276 millones de euros en 2012 y 2.843 en 2011, o sea que se ha ido reduciendo un tercio desde que gobierna el Partido Popular (31%). Y empezaron los recortes en educación en el Estado y en todas las comunidades autónomas. Unas antes que otras (siempre hay que quiere ser el primero de la clase). Y los recortes presupuestarios van aumentando para cumplir el déficit hasta al 2015 (recortar 10.000 millones de euros antes del 2015 que este año corresponden 3.000 a educación) ya que la intención del gobierno es dejar el PIB del gasto Público en 3,9%. A la altura de países en vías de desarrollo.

Y es difícil ver tantos recortes ya que hay los del Estado y lo de las autonomías y no todas coinciden, pero si hacemos un análisis global encontramos que la mayoría ha reducido el funcionamiento ordinario de los centros, las becas para el estudio (a a pesar de las mentiras de su aumento) y más dificultades para conseguirlas (se supone que entre un 20% y un 40% no lo conseguirán respecto a otros años), la desaparición del presupuesto para el abandono prematuro, para el programa PROA de soporte de alumnos y alumnas con dificultades, la desaparición del programa de inversiones en TIC u ordenadores en las aulas, las ayudas de acogida matinal, las subvenciones para las asociaciones de madres y padres de alumnos y para las escuelas de música, reducción de aulas de compensatoria, eliminación de la etapa 0-3 como etapa educativa, los Programas de Calificación Profesional Inicial, los cuidadores y auxiliares para el alumnado con necesidades educativas especiales o las restricciones a los servicios educativos, el tema de la jornada intensiva, los comedores y algunas autonomías instaurando de una tasa de 360 euros a los estudiantes de ciclos formativos de grado superior. Y seguro que me dejo muchas cosas en el tintero.


Durante las últimas décadas, a partir del final de la dictadura y sobre todo a partir de 1990, se fue construyendo un Sistema educativo que iba asegurando la calidad y la equidad de los que accedían a él. Se estaba formando un Sistema educativo con el esfuerzo de las administraciones y más por el esfuerzo del profesorado que ha ayudado en el país a escolarizar a toda la población, lo que alguien llamó la tercera revolución educativa, y a dar garantías de un futuro mejor a una población que salía de la ignorancia y la desigualdad. Hasta ahora.

Una de las recientes justificaciones para disminuir el presupuesto educativo es argumentar que los recortes que los diversos gobiernos plantean no repercutirían en la calidad de la enseñanza. Es cierto que últimamente los políticos nos tienen acostumbrados a decir cosas sin asesorarse o comprobar si son ciertas o no, sin rigor vamos (dicen las evidencias, los expertos sin especificar), pero al margen de su potencial ignorancia el que realmente nos llama la atención es que piensen ellos y sus seguidores políticos que sus palabras son ciertas y que la ciudadanía también lo cree así. Y esto sirve tanto por el gobierno central como por las autonomías. Y lo hacen en la época de Internet y de medios de comunicación que no pueden controlar (que por cierto no parece tener mucha importancia para el gobierno ya que en proyecto de reforma presentado no aparece ni Internet ni las redes).

En este pequeño texto se dan datos de los recortes educativos aunque tan sólo hay que ir al periódico de cada día para ver la poca inversión en educación y que va disminuyendo. En esta introducción quiero argumentar que recortar plazas de profesores, aumentar alumnos por aula (en primaria se pasó de 27 a 30, y de 30 a 36 en secundaria obligatoria argumentando demagógicamente que los estudios de la OCDE dicen que se pierde eficacia solo a partir de grupos de más de 45 o 50 alumnos), aumentar trabajo del profesorado, reducir sus sueldos, recortar especialistas, disminuir la inversión en comedores, becas, transportes y servicios educativos, reducir casi a la inanición la formación docente... y todas las posibles repercusiones que aparecen cuando no se invierte en educación, etc., provocará una bajada de la calidad de la enseñanza y esto repercutirá en la igualdad y en la equidad. No quiero pensar que quieran eso aunque lo parece.

Pensar que hasta ahora todo lo invertido era excesivo y se hacía porque sí o para contentar al profesorado y no para situar la educación en el lugar que se merece en el siglo XXI es una barbaridad que se pagará a un precio muy alto. O los políticos se creen sus verdades lo que plantea un problema político al tomar decisiones o piensan que toda la población es ingenua aspecto que por cierto dan muchas veces por supuesto las políticas conservadoras cuando analizan la realidad.

Muchas de las informaciones que aparecen en este documento están sacadas de informes y de publicaciones periódicas. No es un documento hecho por mí sino por mucha gente y muchos colectivos que quieren denunciar que no podemos continuar así y que hay un momento que se ha de decir basta. Y a todos y todas les doy las gracias.

1. Repercusiones en el conjunto del Sistema Educativo 


Actualmente el gasto educativo en Primaria y Secundaria es en nuestro país del 3,1% del PIB, cinco puntos por debajo de la media de los países de la Unión Europea. El ahorro que se espera obtener este 2013 es de 3000 millones de euros, una cantidad que no resultaría difícil compensar en otras partidas. Actualmente hay 5.395.100 de estudiantes, 600.000 más que los cinco años anteriores. Y 493.930 profesores y profesoras no universitarios.

Ya la OCDE, ese organismo donde los políticos sustentan a veces sus diatribas contra el profesorado cuando les interesa dice que la calidad es asegurar a todos los jóvenes la adquisición de los conocimientos, capacidades destrezas y actitudes necesarias para equipararles para la vida adulta. ¿Se podrá hacer como hasta ahora?

El objetivo general de la LOMCE, la séptima ley orgánica de educación de la democracia, es según dicen reducir el abandono escolar --del 26%--, casi el doble de la media europea, y mejorar los resultados mediocres en exámenes internacionales como el famoso informe PISA. ¿Será eso posible?

Y empieza la reforma ideológica. Actualmente en la nueva Ley de Mejora de la Calidad Educativa, el gobierno central determina a las comunidades con lengua propia el 55% de los contenidos, y en las que no tienen, el 65%. El Ministerio de Educación considera necesario aumentar este porcentaje, hasta el 65% y el 75% respectivamente, por la necesidad de reforzar las asignaturas instrumentales o básicas (Matemáticas, Lengua, Ciencias e Ingles) "no sólo por su valor sino porque el dominio de estas es la base para poder continuar con el aprendizaje" dicen.

Sustituir la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) por una materia que no “entra en los temas conflictivos” del respeto a las opciones sexuales, la igualdad de género o la protesta social, es una señal clara de la ideología imperante. Así como otras materias dando importancia a las que valora el informa Pisa (comprensión lectora, ciencias y matemáticas y dicen que ahora será también la educación financiera) y las lenguas extranjeras que supongo que será para que emigren a países con más futuro. Una apuesta contra el modelo de educación de ciudadanos libres y autónomos que requiere la democracia.

La otra prueba es el cambio de la ley para que las escuelas que diferencian sexos (o sea una segregación) sean posibles con dinero público. Y se argumenta “que la educación diferenciada por sexos, la que separa los niños de las niñas, es un opción de libertad, sea minoritaria o mayoritaria". Aunque actualmente sólo sea el 1% de todo el sistema educativo no universitario, se considera que estas escuelas merecen seguir recibiendo fondos públicos, siempre que esta separación "se haga de una manera equilibrada y no suponga una situación de ventaja o desventaja para niños y niñas" dicen. O sea la vuelta a los años sesenta cuando muchos de nosotros estudiábamos separados y nos adoctrinaban en el tema religioso y “patriótico” de la dictadura pero pagando todos.


Y se han extendido los conciertos educativos, incluso en etapas no obligatorias. No sólo se está subvencionando a familias que optan por centros privados de élite, sino que la financiación pública a la educación privada ha crecido un 30% entre 2005 y 2010, en plena época de crisis y recortes a la educación pública, según los recientes datos del Instituto Nacional de Estadística.

Los informes internacionales y muchos expertos en educación (excepto parece los que asesoran al ministerios y algunas autonomías) están de acuerdo que para aumentar la calidad en la enseñanza hay varios elementos indispensables y uno de ellos son los recursos materiales disponibles que ahora quedan cada vez más recortados, otro es los recursos humanos o sea el profesorado que debe tener una formación adecuada y un cierto compromiso y dedicación además de tener una ratio alumnos/profesor que le permita individualizar la enseñanza y ahora cada vez más castigado y desmotivado. Otro es el equipo directivo y su gestión que queda tocado con los recortes ya que no puede ejercer bien su tarea y por último las cuestiones pedagógicas como un tratamiento de la diversidad del alumnado, tener recursos educativos, etc.

2. Algunas repercusiones en los padres, las madres y el alumnado 

Para empezar 2.267.000 de niños y niñas españoles están por debajo del umbral de la pobreza, 80.000 más que hace un año, según datos de UNICEF. Esta cifra representa al 27,2 por ciento de la población infantil española. Y UNICEF nos dice que hay 760.000 familias españolas donde ningún adulto trabaja, 46.000 más que en el año anterior. Además, hay un 14,4 por ciento de niños que viven en hogares con un índice de pobreza alta frente al 13,7 por ciento de 2010.

Ante esta situación económica precaria que sufren muchas familias por la crisis y el paro se ha añadido el aumento del IVA impuesto por el Estado a la ropa, transporte, calzado e incomprensiblemente al material escolar que pasa del 4% al 21% en el IVA. Ir a la escuela vale entre 600 euros los que van a la pública y 1200 euros los que van a la concertada. Y los gastos adicionales de la educación que supondrá un aumento de 124 euros (cartulinas, libretas, compases, plastilina, pinturas, etc.).

Y las familias recortan cada vez más en actividades extraescolares (y ya en algunas comunidades la mayoría de la secundaria es en jornada única) y en comedor. Y han desparecido en algunas comunidades ayudas como los de actividades extraescolares, la eliminación de las becas de libros de texto, reutilización de libros o subvenciones a las federaciones de madres y padres. Y muchas veces los niños y niñas con más pobreza familiar la comida que hacen en la escuela puede ser la única adecuada nutricionalmente que hagan en todo el día. Parece ridículo en pleno siglo XXI que el alumnado tenga que ir a la escuela y al instituto con fiambrera y además cobrar por ello. Algunas comunidades hacen jornada intensiva no por criterios pedagógicos sino económicos. Y se cierran, por tanto, comedores.

El alumnado se encuentra con más compañeros en las aulas (hasta en educación infantil). Y el nuevo proyecto de ley de Reforma llena la vida del alumnado de evaluaciones, de primaria, de secundaria con una evaluación final uniforme y nacional para obtener el título de graduado en Secundaria Obligatoria (ESO), cuya nota será el resultado ponderado entre la calificación de la etapa educativa, que tendrá un valor del 70%, y la de la prueba, con un peso del 30%.

Y a pesar del discurso de que las becas suben. Es mentira. Bajan en 2013 un 14,6% respecto al año pasado (47,8 millones menos). Y en muchas comunidades las ayudas a los más pequeños desaparecen o se disminuye un 52%. Un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) nos dice que España destina a becas y ayudas el 0,11% de su PIB frente al 0,29% del PIB de media en los países de la OCDE, y el 0,37% de Australia.

Y en los presupuestos de 2013 para educación aparecen 326 millones menos que en 2012 y, los programas de educación compensatoria, destinada a los alumnos con dificultades pierde 116,5 millones, quedándose en 53 millones. No puede haber más muestra de falta de defender la igualdad de oportunidades.

Aunque los libros de texto mantienen el tipo reducido, como álbumes, partituras, mapas y cuadernos de dibujo. Pero aun así, los precios de los libros suben este año una media del 2,39 %, con un coste medio en primaria, por ejemplo, de 215 euros por alumno de promedio ya que varía según las escuelas. Aunque algunas comunidades tienen sistemas de apoyo al libro de texto pero en general se bajan las ayudas en un 75%.

3. Algunas repercusiones en el profesorado 

En un año se ha reducido el salario y se han aumentado las horas lectivas del profesorado (que les quita tiempo para tutorías y para preparar las lecciones, por ejemplo) y se han amortizado jubilaciones con efectos en la destrucción de puestos de trabajo de interinos que ven proletarizado su trabajo con drásticas reducción salarial (trabajan más pero cobran mucho menos).

El nuevo curso 2012-2013 empezó con más alumnos (8 millones) y menos profesores y profesoras (entre 80.000 y 100.000) con más alumnos por aula y con una degradación del profesorado interino, o al paro o acatar menos condiciones laborales. La práctica desaparición de la formación permanente del profesorado ya casi destruida en muchas comunidades. Por ejemplo, en algunas comunidades se destinan en 2013 en formación, 3,4 millones cuando el año anterior era de 52 millones. Y hay más: han vuelto a los centros muchos de los liberados sindicales, han eliminado todas las licencias y muchos interinos han ido al paro.

La precarización de la función docente (más horario lectivo, reducción del número de días de libre disposición, menos retribuciones, sustitución de bajas sólo a partir del décimo día como mínimo) y la masificación de las aulas (brutal aumento del 20% de la ratio alumnado-aula), y las sustituciones no se cubran hasta el décimo día laborable o sea que los compañeros tendrán que cubrir a los que se pongan enfermos hasta que llegue el sustituto al cabo de dos semanas hace que el profesorado se preocupe de otras cosas que la educación. Y ello teniendo que atender a más alumnos en el aula. Los ajustes también afectan al colectivo de substitutos, que en algunas autonomías cobrarán un 15% menos. Todo ello tendrá una grave repercusión en la calidad educativa. Al tiempo.

Según los datos del Ministerio de educación, o sea los oficiales, durante el curso 2011-2012 la escuela pública redujo 2.870 docentes menos que el curso anterior para atender a 116.272 alumnos más en todas las etapas sin contar la Universidad pero estos datos son contando las autonomías que han disminuido y las que han aumentado ya que si contamos por autonomías vemos que en nueve autonomías se disminuyeron 4.526 profesores (1) con un aumento considerable de estudiantes. Supresión de multitud de aspectos ganados laboralmente: reducciones salariales de todo el profesorado por incapacidad laboral, orientadores, ayudas sociales, permisos por edad, jubilaciones, planes de pensiones, formación, etc.

Pero no es únicamente eso sino los recortes escondidos o sea la multitud de pequeñas cosas que se han ido recortando (gobierno y autonomías) y que han ido hundiendo esa educación pública que tanto costó levantar. Por ejemplo en la futura Ley de reforma de la educación el claustro de las escuelas e institutos mantiene sus competencias, pero el director asume una gran parte de las competencias decisorias del consejo escolar (aunque lo escoja predominantemente la administración ya que la representación del profesorado será del 15%), convirtiéndose en el único órgano decisorio del centro. En cambio, el consejo escolar será un órgano meramente consultivo que no participará ni siquiera en la elección del equipo directivo.

Todos coincidimos que el profesorado es la pieza clave. Y ya sabemos que hay de todo. No únicamente porque lo digan los expertos y los informes sino porque es de sentido común. Y ese profesorado tan valioso que podemos decir que es el mejor que hemos tenido nunca por su formación y dedicación en estos tiempos difíciles tanto económica como socialmente se ha ido poco a poco proletarizando, intensificando y desmotivando ya que se le ha venido a decir que cometía excesos, trabajaba poco y además era un privilegiado con tantas vacaciones, un trabajo seguro y un buen sueldo (los tópicos se han utilizado sibilinamente). Ese discurso que los diferentes gobiernos del Estado han ido introduciendo no provoca únicamente indignación o manifestaciones sino tocar una cosa muy importante para educar: el compromiso, la dedicación y la voluntariedad. Y como vaya fallando eso fallará todo el sistema educativo. Un discurso diferente a aquellos países que se ponen como ejemplo. Hundir al profesorado en todas sus facetas es hundir la educación. Y si ésta si es pública hemos de encender el piloto de alerta.

4. Algunas repercusiones en la Universidad 


En este curso el número de estudiantes universitarios matriculados ha descendido en más de 150.000 universitarios en un solo año y que se supone que es por el encarecimiento “brutal” de las tasas. Y en los presupuestos de 2013 desparece la partida per a la aplicación del Plan Bolonia (5 millones de euros). Al traste con las esperanzas de cambiar la Universidad para mejorarla no para ir hacia atrás.

La aportación a las universidades de los diferentes gobiernos se ha reducido drásticamente (con un promedio de un 20%).

Y además dicen que la investigación es importante. Veámoslo:

Cuando llega el gobierno del Partido Popular redujo la partida dedicada a ciencia y tecnología en 600 millones de euros. Fue el primer recorte para la I+D, en contraste con las declaraciones de la importancia de la investigación y la ciencia para el futuro del país.

Durante el 2012 la aportación económica para ciencia no llegó a los 6.400 millones, un 25,5% menos que en 2011. Y si se compara con la partida dedicada a I+D en el año 2009 (que fue de 9.662 millones de euros), el gasto para este ejercicio se queda en casi un 35% menos que hace sólo tres años.

Y ya no digo la precarias contratación en los programas de I+D Ramón y Cajal y Juan de la Cierva, dedicados a atraer a jóvenes talentos a la ciencia y la tecnología españolas, que lleva la ridícula cifra de 340 plazas que supone una reducción del 43% respecto a 2011, cuando la media de edad de los investigadores del CSIC es de 53 años. Y tantos profesores y profesoras jóvenes que ven que su plaza acreditada no sale a concurso y van a la calle y al paro después de años de esfuerzo o han de ser interinos esperando a ver qué pasa. Y la reducción de presupuestos ha mermado las plantillas, especialmente entre los profesores asociados, mientras los alumnos, que hasta ahora sufragaban con sus matrículas el 15% del coste de la enseñanza, aumentarán su contribución hasta el 25%. La tasa de algunos másteres ha subido hasta el 200%. Sin aumentar las becas a pesar de la propaganda del gobierno. Y además es más difícil conseguirlas, con lo se va haciendo una Universidad más elitista. Por supuesto es una forma de ir vaciando la Universidad pública de calidad y aumentar la desigualdad social.

Respecto al aumento de las tasas de matrículas si analizamos las informaciones aparecidas en diferentes medios de comunicación las diferencias de precios de las matrículas en las universidades públicas de las comunidades se han disparado este curso, con unas subidas que van desde la nada (Asturias y Galicia han congelado las tasas para los que se matriculen por primera vez) hasta los 350 o 400 euros en algunas carreras en Cataluña, Madrid o Castilla y León. Las distancias ya eran muy grandes: después de un cuarto de siglo en el que las autonomías elegían cada año la subida de precios dentro de una horquilla que marcaba el Gobierno, ya habían llegado hasta un 100% de diferencia en algunos casos. Pero de un curso para otro, se ha  pasado a unas distancias que llegan al 136% en las carreras más caras, como Arquitectura o Medicina (750 euros en Andalucía, 1.772 en Castilla y León) y hasta el 173% en el máster de formación del profesorado (obligatorio para los que quieran ejercer como docentes en secundaria): 879 euros en el País Vasco y 2.400 en Cataluña. En esta última, los estudiantes pagarán por primera vez según su renta familiar dicen, pero si comparamos el precio máximo para Medicina en Cataluña, 2.371 euros, con los 750 euros de Andalucía, la distancia se dispara hasta un 216%.

En Madrid, las mayores subidas se dan en las titulaciones más baratas: por ejemplo, Estudios de Filología inglesa, Derecho o Administración y Dirección de Empresas suben 436 euros (un 51%) hasta los 1.279 (a todos estos costes hay que sumarles unos 50 euros de gastos de secretaría o seguros). Las de coste intermedio-alto, como las ingenierías o Arquitectura, suben un 30% (de 1.237 a 1.608) y las más caras, como Medicina, un 23% (de 1.316 a 1.628). Castilla y León han hecho algo parecido, con subidas en la parte baja de 44% y del 28% en la parte alta.

Las otras cuatro autonomías que han aumentado significativamente las matrículas han aplicado subidas lineales: Canarias (con un incremento en torno al 41%, deja de tener la universidad más barata de España), la Comunidad Valenciana (33%), Cataluña (25%) y Castilla-La Mancha (20%).

Otro grupo lo formarían quienes han congelado los precios de la primera matrícula (Asturias y Galicia) y los que los han subido en torno al IPC, entre 1,8% y 4%, es decir, como se hacía hasta ahora: Navarra, Aragón, Andalucía, La Rioja, País Vasco, Extremadura y Cantabria. Entre ellos, Andalucía es la única que tiene un mismo precio para todas las carreras, independientemente de la rama de conocimiento: 750 euros. En un punto intermedio están Murcia (11% de subida), Baleares (entre el 6% y el 9%) y la UNED, cuyos precios son fijados por el Ministerio de Educación (del 6% al 9%).

Sin embargo, la inmensa mayoría sí han aplicado aumentos muy importantes en las segundas y sucesivas matrículas. Mientras que Asturias, Aragón y País Vasco han subido relativamente poco el coste, en Madrid, Navarra y Canarias casi se ha multiplicado por dos el precio de las segundas oportunidades. En cuanto a las terceras y las cuartas, los incrementos están entre el 10% y el 40% en Asturias y entre el 259% y el 362% en Canarias. De ese modo, matricularse por tercera vez de una sola materia de seis créditos en una carrera de las más caras (las sanitarias) cuesta desde 177 euros en País Vasco hasta 616 euros en Cataluña. Y cursar por cuarta vez una materia en alguna titulación de Humanidades cuesta desde 127 euros en País Vasco hasta 568,5 en Madrid.

Y no únicamente una rebaja del sueldo del profesorado (7% y eliminación de pagas), eliminación de ayudas a matrículas o fondos de acción salarial como todos los funcionarios sino que un decreto no consensuado con nadie (no importa ni creen en la autonomía universitaria) hizo aumentar horas lectivas del profesorado universitario con más carga docente, viendo la docencia en una especie de “castigo” para los no investigadores y aprovechando ese aumento para eliminar al profesorado asociado. Todo ello también llevará a una nueva forma de seleccionar al profesorado disminuyendo el número de profesores y profesoras funcionarios sustituyéndolos por personal laboral más fácil de contratar, controlar y de despedir.

¿Y las becas? En España, en 2009 un tercio de los universitarios tenía alguna beca o ayuda; en Australia era el 81% y en EE UU, el 76,5%, según los datos publicados por la OCDE. Y ¿ahora? Todas hasta las de Erasmus y Séneca (movilidad de estudiantes en Europa y en España) que bajan mucho más (60%) casi desapareciendo su impacto en el alumnado universitario. La partida destinada a las becas del programa de intercambio universitario Erasmus (25 años de duración), pasa de 36 millones de euros a 15 millones de euros. El año 2011 la partida fue de 62,8 millones y en 2012 de unos 40 millones. El recorte, es de un 75% en dos años. Y tiene su repercusión e importancia ya que España ha pasado de los 95 estudiantes con beca Erasmus al resto de Europa el curso 1987-88 a los 31.427 estudiantes el curso 2010-11. Y ha pasado de recibir 9.455 estudiantes europeos el curso 1996-97 a recibir 36.183 el curso 2010-11. España fue en el periodo 2010-2011 el país con más estudiantes universitarios que se beneficiaron de la beca Erasmus para efectuar un periodo de estudios en otro país europeo (36.183 estudiantes), seguido de Francia (31.747) y Alemania (30.274). España también fue el país de acogida más solicitado por los estudiantes universitarios Erasmus otros países para realizar su periodo de estudios al extranjero (37.432 estudiantes), seguido de Francia (27.722) y la Gran Bretaña (24.733).Y después hablan de creación de identidad europea.

Los nuevos requisitos de notas que han de obtener los becarios de otras becas para seguir siéndolo harán que este año 2013 pierdan la ayuda en torno al 17% y que la cifra llegue a más del 32% el próximo curso.

Y cuidado. Hablan de gobernanza que significa privatización y se acaba la elección democrática de los órganos de gobierno es lo próximo estando gobernado por un Patronato que controla y nombra al rector/a. Priorizando la financiación privada, buscando la colaboración universidad-empresa y la participación de la empresa en el desarrollo de la universidad y estableciendo en los salarios componentes retributivos variables. En fin, hacia la privatización y el hundimiento de la Universidad pública.

5. Algunas repercusiones en los servicios educativos

No hace falta ser un experto para saber que la educación de calidad de un país es cara y más cuando los avances sociales posibilitan que toda la población se escolarice hasta la adolescencia. Aunque a algunos países les sale más cara que a otros. En el nuestro, el gasto público en Educación en relación al PIB no ha subido en los últimos diez años, sí la inversión pero en términos semejantes al incremento de ingresos. Y eso nos aleja cada vez más de la media en la Unión Europea. Y así nos ha ido y nos va, con un fracaso escolar del 31,2% (aumentando el 7% durante esos diez años). Y paradójicamente, Europa aboga para que los países miembros elaboren estrategias destinadas a reducir el fracaso escolar hacia finales de 2012. ¿Cómo? La mayoría de gobiernos autonómicos y el Estado ya lo han decidido: La estrategia principal para eliminar el fracaso escolar y aumentar la calidad educativa es reducir los recursos en educación predominante los de la escuela pública. Fórmula mágica.

Son las dos concepciones de ver la educación: como gasto o como inversión. Si la ves como gasto es lógico y coherente reducirlo, si es como inversión debería analizarse y ser prudente antes de decidir reducir recursos educativos.

Este curso 2012-2013 es el segundo que habrá grandes recortes en recursos educativos. ¿Y qué ocasionará recortar recursos en educación? Dar un paso hacia atrás. Seguramente reducir la inversión tendrá consecuencias nefastas a medio y largo plazo. Porque si no se invierte en educación no se invierte en el sistema social, donde la educación es uno de los pilares básicos del futuro. Justo en este momento sería uno de los capítulos dónde invertir para ver los frutos de aquí a unos años.

En el mundo de las redes, de la tecnología, de la información, reducir recursos educativos es como un suicidio colectivo. Cuando un país reduce la educación aumenta la pobreza económica y social ya que no puede asistir a todos con calidad y eso hará aumentar el fracaso y aumentar el abandono del sistema. Y cuando uno abandona la escuela aumenta el riesgo de pobreza, de desempleo y quedar marginado socialmente. Y eso a la larga lo pagaremos todos.

Servicios que se habían conquistado y que introducían ilusión educativa como formación, atención a la diversidad, reducción de ratios, construcciones apropiadas, actividades paralelas... irán desapareciendo de nuestro sistema educativo y eso a la larga se pagará. ¿O se espera que no invirtiendo en educación el país reduzca el fracaso, avance científicamente y socialmente?

6. ¿Hacia dónde nos llevan?

Si analizamos el informe “Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2011” redactado y analizado por el Instituto de Evaluación del Ministerio de Educación y donde aparecen datos del año académico 2008-2009 y se ofrecen datos comparativos con los países de la OCDE y la UE.

Lo primero que se constata es que los datos no son muy diferentes a los años anteriores, quizá ha llamado más la atención mediática por los recortes en la enseñanza de algunas autonomías y las quejas del profesorado.

Viniendo de donde venimos, es cierto que tenemos más ciudadanos que antes que están más años estudiando (una vida escolar de 17,2) han finalizado la Enseñanza Obligatoria a pesar del abandono ya que estamos a menos 17 de promedio con los países de la OCDE, ha aumentado la escuela infantil y se ha disparado la educación superior. Y otros datos positivos que analiza el informe. Aunque se ha de recordar que los datos son del 2008 antes de los recortes que se están haciendo en educación (por ejemplo es cierto que el gasto público en educación aumentó hasta el 2008 pero ha caído en picado actualmente y aún más si comparamos las diversas autonomías).

Pero hay dos aspectos que deberán ser motivos de reflexión: uno la relación entre sociedad-educación y la segunda el profesorado.


Respecto a la primera el informe remarca la evidencia que cuánto más nivel educativo menos desempleo (aunque sea no en lo estudiado y de contrato basura) y más salario. Y la parte más interesante de este punto es que invertir en educación se transforma a medio y largo plazo en mayores beneficios para el individuo y la sociedad ya que se asocia positivamente la relación entre educación, salud, compromiso social y cívico, aspectos fundamentales para la convivencia en un país.

Respecto al segundo punto de reflexión, el profesorado, parece que los cantos de sirena del informe hacen que no se oiga más ruido. El profesorado cobra más que la mayoría de países aunque le cueste más años ganarse ese salario máximo, tiene menos alumnos por clase (en la pública), también trabaja más horas (eso puede tener muchas lecturas) y en correspondencia, los alumnos tienen más horas lectivas.

Entonces, ¿dónde está el problema? ¿Por qué esa sensación de desastre y de fracaso? Primero constatamos en la lectura del informe que es posible que nuestro país tenga muchos estudiantes que no leen, que son vulnerables al fracaso ya que el nivel familiar educativo es bajo, hay una emigración del 9,5% (distribuida de diferente forma), y lo más importante muchos estudiantes tiene una relación negativa en la escuela y con el profesorado.

Por tanto no es la cantidad, aunque la inversión es necesaria, sino la calidad. Como queda patente en el informe no es de recibo recortar profesores, material, presupuestos, servicios, etc., pero aunque fuera necesario por la crisis, se debería centrar el debate en qué estamos enseñando para el alumnado del siglo XXI. Qué modificaciones curriculares, pedagógicas u organizativas tenemos que realizar para esa inversión entre educación y bienestar individual y social. Si no estamos tan mal, pensemos que algo está fallando y en primer lugar están fallando las decisiones políticas. Se yerra el tiro. Pero hay muchos daños colaterales. Se están equivocando y no lo podemos permitir. Que no digan que nos callamos y otorgamos. ¡Levántate y quéjate, educación!

Un ejemplo del primero de la clase (pulsar aquí para acceder al mismo: ver página 13 del documento original, al que accederás pulsando aquí)

7. Y para acabar, ahora una nueva Ley de educación (LOMCE) 

El proyecto de Ley que se ha ido comentando a lo largo del texto que nos ha ofrecido el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte suena a la anterior Ley del gobierno de Aznar (la LOCE) que fue tan contestada por todo el sector educativo. O sea volver a lo básico, la letra con sangre entra y la cultura del esfuerzo. 

Y con la excusa de mejorar la actual situación educativa aparecen multitud de facetes ideológicas.

Vemos itinerarios tempranos (se habla de trayectos) que ha sido siempre la propuesta del Partido Popular para eliminar la comprensividad que instauró la LOGSE. Y vuelve a aparecer la obsesión política por la lectura, las matemáticas y las ciencias. Lo demás es paja. Sin pensar que las materias artísticas son necesarias para la educación de un país.

Y aparece lo que ya se esperaba: las pruebas. El proyecto prevé implantar evaluaciones comunes para todos los alumnos del Estado al final de cada etapa no universitaria, que se tendrán que superar para obtener los títulos de graduado en ESO y de bachillerato. Hasta ahora, este tipo de test correspondía a las comunidades autónomas. La nueva Ley atribuye también en el gobierno español la definición del 65% de los contenidos del currículum en las autonomías con lengua cooficial y el 75% en el resto (ahora son el 55 y el 65%, respectivamente). Pruebas para todo y recentralización. Aparece un modelo de enseñanza no basado en la educación del alumnado como hasta ahora sino en la evaluación del alumnado. Es posible que la educación derive a crear un proceso para preparar pruebas (lo que pasa ahora en segundo de bachillerato para preparar la selectividad), para estudiar lo que se va a preguntar, ya no importa la búsqueda del placer de aprender y de descubrir el conocimiento sino de superar una carrera de obstáculos. A la corta perjudicará a las clases más desfavorecidas de un medio social económicamente bajo. Es una segregación encubierta donde la clasificación de aquellos colegios que se superen más pruebas subirá en el ranquin de la clientela y rechazarán al alumnado que tiene problemas para superarlas.

La ley encierra un determinado modelo ideológico, con una determinada forma de ver la realidad social y la educación. Y la visión que refleja el gobierno del PP no es cosa reciente sino que la mostraba ya hace años a través de su oposición a la Ley del 1990. Siempre ha querido cambiar esa Ley y todas sus derivaciones como la actual. Hoy está reforzada y es autista a otras visiones de la realidad.

En el proyecto aparece una visión conservadora de un contexto cierto e igual para todos y un currículum único o cerrado que lógicamente lleva una propuesta como la que propone el anteproyecto: Pruebas, repetición, autoridad, olvido de las artes, itinerarios, desconfianza en el profesorado, el conocimiento que sirve únicamente para la empleabilidad, etc. Volvemos hacia el pasado. Y nos llevan a la resistencia. No nos queda más remedio que oponernos. ¡Levántela y quéjate, educación!


NOTAS

(1) Madrid, 1279 menos, Galicia 1.137 menos, Castilla-La Mancha 803 menos, Cataluña, 445 menos, País Vasco, 289 menos, Extremadura, 204 menos, Canarias, 200 menos, Comunidad valencias 86 menos y Navarra 83 menos.

0 comentarios:

Publicar un comentario