Educar para la desobediencia


Diseño Jose Palomero









"Soy formador de futuras maestras y maestros y por esa condición albergo un sueño: la de aportar un granito de arena a que surja una generación de docentes que eduquen para la desobediencia. Hoy se considera que la persona bien educada es aquella que es obediente, que reproduce lo que le han inculcado. Pero la educación no es eso, como repetía machaconamente el recientemente desaparecido José Luis Sampedro. La educación es la formación de seres humanos completos y para ello se necesita la formación del pensamiento libre, para que las personas vivan su propia vida y eviten reproducir lo que otras han pensado por ellas. Y hoy, ahora, esta es una cuestión central. Necesitamos otra educación ante el conformismo y la obediencia ciega, ante el síndrome de insolidaridad dócilmente adquirida, que denunciara Mario Benedetti (1880) hace ya más de dos décadas, ante los ataques que está recibiendo ahora la educación pública, que es el bien más valioso que tenemos los que amamos la enseñanza. También la necesitamos para evitar el dominio de unos pocos que determinan las condiciones de vida de la mayoría de la población. En el actual estado de cosas, con un poder que compromete el futuro del planeta y de las futuras generaciones, que empobrece la vida humana, el abandono de la pasividad constituye un clamoroso deber educativo y el cumplimiento del mismo pasa por reivindicar la educación para la desobediencia".

Texto tomado de Luis Torrego Egido (2013). Defendiendo lo colectivo: combatir el conformismo, promover la educación pública. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 
78 (27.3) [actualmente en imprenta].

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