Universidad. Humberto Maturana Romesín y José Gimeno Sacristán, ambos pensadores y pedagogos, ingresaron ayer en el Claustro de la UMA al ser nombrados Doctores Honoris Causa por la institución.
I. A. CASTILLO. MÁLAGA.
La UMA tiene, desde ayer, dos nuevos Doctores Honoris Causa en su claustro a los que la rectora, Adelaida de la Calle, entregó los elementos acreditativos de tal honor: el título, el birrete, los guantes, el Libro de la Ciencia y el anillo. La ceremonia de investidura de Humberto Maturana y José Gimeno tuvo lugar en la Facultad de Derecho, dentro del primer Congreso Reinventar la profesión docente. Son dos referentes en el mundo de la educación, dos expertos que han dedicado su vida a enseñar a los que enseñan.
Maturana fue apadrinado por el catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la UMA Miguel López Melero. «Jamás podría imaginarme como padrino de un profesor de esta talla humana, intelectual y científica», dijo en su laudatio. Por su parte, Gimeno lo fue por otro catedrático del mismo departamento, Ángel Pérez Gómez, quien asumió la defensa del doctorando a la gran influencia de éste en el pensamiento pedagógico español. «En primer lugar por su esfuerzo incansable por modernizar la cultura pedagógica, abrir las preocupaciones, los interrogantes y las nuevas y plurales corrientes que impulsaban la pedagogía fuera de nuestras fronteras».
«Hoy la UMA no solo recibe a dos grandes iconos de la ciencia de la educación; también a dos intelectuales que vieron antes que otros la necesidad de un cambio, con sus dosis de idealismo y de pragmatismo», dijo De la Calle.
I. A. CASTILLO. MÁLAGA.
La UMA tiene, desde ayer, dos nuevos Doctores Honoris Causa en su claustro a los que la rectora, Adelaida de la Calle, entregó los elementos acreditativos de tal honor: el título, el birrete, los guantes, el Libro de la Ciencia y el anillo. La ceremonia de investidura de Humberto Maturana y José Gimeno tuvo lugar en la Facultad de Derecho, dentro del primer Congreso Reinventar la profesión docente. Son dos referentes en el mundo de la educación, dos expertos que han dedicado su vida a enseñar a los que enseñan.
Maturana fue apadrinado por el catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la UMA Miguel López Melero. «Jamás podría imaginarme como padrino de un profesor de esta talla humana, intelectual y científica», dijo en su laudatio. Por su parte, Gimeno lo fue por otro catedrático del mismo departamento, Ángel Pérez Gómez, quien asumió la defensa del doctorando a la gran influencia de éste en el pensamiento pedagógico español. «En primer lugar por su esfuerzo incansable por modernizar la cultura pedagógica, abrir las preocupaciones, los interrogantes y las nuevas y plurales corrientes que impulsaban la pedagogía fuera de nuestras fronteras».
«Hoy la UMA no solo recibe a dos grandes iconos de la ciencia de la educación; también a dos intelectuales que vieron antes que otros la necesidad de un cambio, con sus dosis de idealismo y de pragmatismo», dijo De la Calle.
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario